¿Dónde arranca tu camino profesional? La respuesta es muy sencilla, el paso 1 es elegir la preparatoria, pero no es una decisión tan simple como el color de ropa que utilizarás el primer día de clases.
Uno de los puntos más alarmantes es que en la preparatoria se acelera la deserción escolar, pues en el ciclo 2022-2023 casi nueve de cada 100 alumnos dejaron este nivel educativo inconcluso.
Así, elegir bien tu bachillerato se vuelve cada vez más importante, porque es la piedra angular para tu futuro académico y profesional.
La preparatoria es el nivel educativo que cursas después de la secundaria y antes de la universidad. Dura entre 2 y 3 años, dependiendo del plan de estudios y la modalidad. Su objetivo es darte una formación general, pero también puede incluir valores agregados como la orientación vocacional, según el tipo de programa.
En México, muchas personas usan las palabras “preparatoria” y “bachillerato” como si fueran lo mismo, pero ¿sabes cómo se diferencian?
Aunque los términos se usan de forma intercambiable, la diferencia entre bachillerato y preparatoria está en el enfoque educativo. En general, el término “preparatoria” se asocia más con el nivel medio superior que tiene como finalidad prepararte para entrar a la universidad, mientras que el “bachillerato” puede tener un enfoque más técnico o terminal, dependiendo del subsistema (como el bachillerato tecnológico o el bivalente).
Ahora sí, respondamos a la pregunta esencial: ¿cuáles son los errores más comunes al elegir la preparatoria?
Tener la prepa a unas cuadras de tu casa es cómodo, pero eso no significa que sea la mejor opción. Muchas veces se elige por cercanía sin investigar si tiene buen nivel académico, si está incorporada a la SEP o si tiene las materias que te interesan.
Evítalo así: haz una lista con al menos tres opciones de preparatoria, compara sus planes de estudio, revisa si están validadas por la SEP y pregunta por sus egresados. A veces vale más estudiar un poco más lejos si la calidad lo vale.
Hay preparatorias generales, técnicas, propedéuticas, en línea, privadas, públicas… ¿Sabes cuál es cuál? Elegir sin conocer las diferencias puede hacer que termines en una modalidad que no te guste.
Evítalo así: infórmate sobre los tipos de preparatoria y elige el que más se acomode a tu forma de aprender y tus objetivos. Por ejemplo, si ya sabes que quieres estudiar una ingeniería, quizá te convenga una prepa con enfoque en ciencias exactas.
Este es uno de los errores más comunes. Te inscribes donde van tus amigos o donde tus papás dicen que es “mejor”. Pero, ¿ya pensaste si esa preparatoria realmente te gusta o si va con tus metas?
Evítalo así: habla con tu familia, pero también escucha tu voz interior. Recuerda que es tu proceso educativo y tú eres quien lo va a vivir todos los días.
Tal vez no lo sabes ahora, pero muchas personas terminan buscando un empleo mientras estudian la preparatoria. Si eliges una prepa con horarios rígidos, podrías perder oportunidades laborales o simplemente sentirte agotado todo el tiempo.
Evítalo así: si crees que podrías necesitar trabajar, busca una preparatoria con horarios flexibles, clases en línea o programas ejecutivos. Hoy existen muchas opciones pensadas para jóvenes que quieren estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Parece obvio, pero muchas personas se confían y terminan en preparatorias que no tienen validez oficial. ¿El problema? Que su certificado no vale para entrar a la universidad o para conseguir trabajo formal.
Evítalo así: asegúrate de que la preparatoria esté incorporada a la SEP. Puedes pedir el número de Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) y verificarlo en línea. No te vayas con la finta de una escuela “bonita” pero sin respaldo.
No todas tienen el mismo enfoque, calidad educativa, servicios o incluso ambiente. Hay prepas con materias optativas en tecnología, idiomas, arte o deporte; otras tienen orientación vocacional o talleres de emprendimiento.
Evítalo así: pregúntate qué te gustaría aprender además de las materias básicas. Tal vez una preparatoria con actividades extracurriculares te ayude a descubrir lo que te apasiona.
Sí, apenas vas a entrar a la preparatoria y ya te estamos preguntando por la universidad… Pero tiene sentido. Elegir una prepa que te prepare bien para el siguiente nivel puede hacer la diferencia entre aprobar el examen de admisión o quedarte fuera.
Evítalo así: aunque no tengas claro qué carrera estudiar, sí puedes buscar una preparatoria que te dé herramientas sólidas: buenos maestros, formación en habilidades blandas, orientación vocacional, e incluso convenios con universidades.
Elegir preparatoria no se trata solo de llenar un formulario. Es una decisión que vale la pena tomar con calma, con información y pensando en lo que tú quieres lograr. Evita caer en los errores comunes, compara opciones, haz preguntas, y no te dejes llevar por lo que “todos hacen”.
Si entiendes bien qué es la preparatoria y conoces la diferencia entre bachillerato y preparatoria, ya llevas ventaja. Lo importante es que elijas una opción que se adapte a ti, a tu forma de aprender y a lo que sueñas para tu futuro.
No lo dejes al azar. ¡Tu yo del futuro te lo va a agradecer!