- Calidad de la enseñanza: Asegúrate de que la escuela que elijas tenga varios años de experiencia y que cuente con planes de estudio que cumplan al cien por ciento todas las expectativas de aprendizaje que tienes, ya que de eso dependerán tus aptitudes para, posteriormente, entrar a la universidad.
- Ubicación: Si para ti es una locura viajar en transporte varias horas al día, procura que haya un plantel cerca de ti.
- Actividades recreativas: ¿Te encanta divertirte, aprender y ejercitarte? Busca una escuela que fomente las actividades culturales y deportivas, que cuente con espacios especiales para que puedas hacerlo.
- Revalidación: Si tú ya habías estudiado en otra escuela y no quieres empezar desde cero, asegúrate de que la prepa que escojas pueda tomar en cuenta las materias que ya aprobaste.
- Costos accesibles: No querrás que tu escuela te cobre por cada vez que usas la biblioteca, por cada asesoría o por cada examen, ¿verdad? Asegúrate de que la escuela que elijas no tenga costos excesivos, y que manejen de manera clara los pagos adicionales que tengas que hacer.
- Becas: ¿Qué tal si tu escuela reconoce tu esfuerzo y te brinda una beca por el costo total o por un porcentaje? ¡Sería genial!, ¿no lo crees? Investiga si la escuela a la que quieres entrar cuenta con estos planes.
- Apoyo y cercanía: Es importante que en tu escuela haya personal dedicado a escuchar tus preocupaciones o apoyarte en diferentes cuestiones. Por ejemplo, para encontrar un trabajo de medio tiempo mientras estudias, o un buen empleo al final de tu carrera. Es importante que sepas que tu escuela se preocupa por ti.